Bienvenidos a nuestro pequeño rincón de fantasía donde la imaginación se convierte en el instrumento más valioso y los sentimientos cobran vida en los personajes de nuestras historias. Echad un vistazo y juzgad como os parezca. Ante todo, buscamos un diálogo con nuestros lectores, que compartan sus opiniones, que sugieran temas sobre los que escribir y que, si encuentran inspiración se animen también a escribir. Porque no hay nada más bonito que poder expresar tus emociones y que otros compartan los suyos contigo. Así que adelante, tiraos a la piscina.

29/2/16

A ti

Quiero abrir los ojos cada mañana, ver tu nuca delante de mí y que, sin verte la cara, sonreír al saber que sigues ahí, que no te has ido. Quiero que cuando esté durmiendo y note que algo me roza la pierna, seas tú el que lo hagas, y no fruto de una de mis pesadillas. Quiero sentir esas hormigas correteando por mi estómago. Ésas que no dejan de reproducirse por segundos. Quiero escuchar el sonido de tu voz, como un susurro en mi oído, y que cada uno de los pelos de mi cuerpo se ericen inevitablemente. Quiero saber que voy a poder disfrutar cada instante contigo, sin que nada ni nadie me lo impida. Quiero olerte hasta el punto de colocarme con tu esencia. Quiero que me hagas experimentar sensaciones nuevas, o que superes las anteriores. Te quiero a ti, joder. A ti entero.

27/2/16

Impotencia


No puedo moverme. Tengo que permanecer quieto. No debo desviarme un ápice de mi posición porque nadie puede asegurar lo que ocurrirá. Un viento gélido roza mi cuerpo y me hiela la sangre. El impulso de moverme es intenso pero debo reprimirlo. Deseo calentarme con el movimiento, quiero moverme y huir de este lugar. Alejarme del origen de este malestar. Un profundo odio hacia todo y hacia mi mismo consigue asomar en mi conciencia. Consigue atormentarme hasta tal punto de querer desear romper el frágil hielo que me sostiene, que me mantiene con vida. Todo a mi alrededor está desolado. No hay nada en las proximidades, tan solo la ínfima esperanza de que sea la niebla la que me este nublando la vista, la que no me permita ver más allá, la que me oculte todas las maravillas que se esconden detrás. ¿Pero por qué creer en algo que no tienes, que no has tenido y que no ves ni la posibilidad de conseguirlo? Esto es lo que conozco. Esto es lo que siento. Una desesperación profunda e incesante que amenaza con acabar conmigo. La desesperación de no poder moverme, la rabia que deriva de ella. Y al fin escojo la opción que me parece correcta, la verdadera, la que me asegura una vida aunque sea una vida sin nada. Permanezco quieto y me engaño diciéndome a mi mismo que no estoy tan mal, que estoy viviendo.